El dolor al masticar algún alimento “duro”, o sufrir de dolor en la mandíbula apenas te levantas de la cama es muy común sobre todo, en edades entre los 30 y 40 años, esto se debe a varios motivos:
Causas
- Uso constante de pantallas, que genera una alteración en la cantidad de dopamina y serotonina que son 2 sustancias fundamentales para conseguir un sueño reparador.
- Estrés emocional, al cual estamos expuestos a diario y que se traduce en episodios de ansiedad y depresión .
- Traumatismos directos o indirectos como los síndromes de latigazo, también pueden causantes de estos dolores mandibulares, ya que tanto el golpe directo sobre la mandíbula, así como un choque desde atrás, producen modificaciones tanto en la curvatura normal cervical así como en la mordida.
Estos factores, aislados o en conjunto provocan recurrentes rechinamientos dentales o bruxismo provocando dolor al masticar, entumecimiento muscular, y a su vez, pueden derivar en posible artrosis de la articulación.
Cuál es el tratamiento?
Para que tratamiento contra el dolor mandibular tenga éxito, debe ser abordado por múltiples áreas, desde la odontología, fonoaudiología y fisioterapia.
En cuanto al tratamiento fisioterapéutico, existen técnicas enfocadas a:
- Bajar el dolor: Utilizando electroterapia combinada con técnicas de terapia manual
- Mejorar la función masticatoria: este trabajo se realiza en conjunto con el odontólogo , con el objetivo de mejorar la relación entre el cráneo, la mandíbula y la columna cervical.
- Optimizar la función respiratoria: con técnicas de descompresión craneal y mandibular, para mejorar la respiración nasal y la posición de la lengua en el paladar.
- Activar la musculatura involucrada en la masticación y la función oral en general, a través de ejercicios específicos
- Enseñar autocuidado al paciente: Tanto la Higiene de sueño así como los ejercicios guiados han demostrado ser técnicas eficaces para disminuir el dolor y prevenir posibles enfermedades degenerativas.
Finalmente, si tienes dolor o ruidos en tu boca, ya sabes que puedes acudir a tu fisioterapeuta especialista para hacer un diagnostico claro y preciso.